El director gerente de la compañía, Federico Sanmartín, profundiza en la importancia de la innovación y la tecnología para abordar este desafío
Una de las ponencias del VI Ecoforum ha sido la protagonizada por Federico Sanmartín, director gerente de EnergyLoop, una sociedad creada en el 2022 por FCC Ámbito (filial de FCC Servicios Medio Ambiente especializada en la gestión integral de residuos) y Perseo Venture Builder (el acelerador de startups de Iberdrola), con el objetivo de liderar reutilización y el reciclaje de palas de aerogenerador en España y Portugal.
Una necesidad «sin una solución a nivel industrial a día de hoy, siendo el depósito en vertedero la única solución actual«, según ha reconocido el conferenciante.
Como punto de partida, el experto ha desgranado que gran parte de los parques eólicos de finales de los 90 y principios de 2000 se encuentran al final de su vida útil, lo que necesario su repotenciación.
La previsión es que en el 2025 existan unas 155 instalaciones con casi 4.200 aerogeneradores alcancen los 25 años de vida, algo que supone más de 30.000 toneladas de palas eólicas.
En 2030, habrá 173.000 toneladas de palas con más de 20 años en operación, 79.500 de ellas con más de 25 años, aunque haya nálisis conservadores que estiman una media de 15.000 toneladas anuales de palas eólicas a tratar
«EnergyLoop se creó para dar respuesta a los retos de la industria de la energía eólica, impulsando la economía circular«, ha destacado. El objetivo final es la recuperación de los componentes de las palas de aerogeneradores para su reutilización en sectores como el energético, aeroespacial, automovilístico, textil, cerámico, químico o de la construcción, consiguiéndose: «la reutilización y reciclaje de palas, mitigar la huella de carbono de la industria eólica, Green Jobs y una economía circular».
No obstante, según ha puesto Sanmartín de manifiesto, una pala es una estructura compleja, multicapa, muy resistente y con una gran durabilidad. Una serie de ventajas que dificultan su reciclaje, ya que está compuesta mayoritariamente por fibra de vidra y composites.
Un hándicap es que los composites son difíciles de tratar. El experto ha desgranado que durante la fabricación de una pala de aerogenerador se emplean numerosas capas de polímero reforzado con fibra de vidrio (GFRP) superpuestas a lo largo de todo el perfil como elemento estructural.
El grosor varía en función de la zona de la pala. El conjunto se solidifica infiltrando la resina al vacío a través de todas las capas. Y a medida que aumenta el tamaño de las palas se incrementa el refuerzo de las zonas sometidas a más fatiga con polímero de fibra de carbono (CFRP) y otros elementos estructurales.
Por lo tanto, ¿cuál es el problema? Las resinas empleadas son termoestables, con lo que la reversión de la transformación, que permitiría recuperar las fibras con la mayor integridad posible, es muy compleja.
Sanmartín ha incidido también en tres aspectos claves que hay que tener en cuenta en la gestión de las palas.
El primero es la normativa. El responsable de EnergyLoop ha recalcaldo que la gestión tradicional de este tipo de residuo es su eliminación en vertedero, por lo que resulta «fundamental su prohibición para avanzar hacia un modelo basado en la economía circular».
Además, la codificación del residuo de palas de aerogenerador varía en función de los gestores actuales, lo que «dificulta un modelo de gestión unificada».
También ha comentado que actualmente no hay instalaciones especializadas que puedan ofrecer una valorización completa de las palas. A pesar de ello, muchas operaciones se clasifican como R (de recuperación), que no es real.
Los parques eólicos suelen estar ubicados en zonas protegidas y de acceso muy complejo, algo que «limita las operaciones de pretratamiento posibles».
En algunos casos, se realiza una reducción del tamaño de las palas para facilitar su transporte, lo que supone un condicionante para ciertos usos futuros, ha afirmado.
Los trabajos de campo se dotan de medidas adicionales para la limpieza y restauración de los terrenos donde se ha realizado la actuación.
A tenor de lo anterior, Sanmartín cree que es «clave la elección de un gestor experto, así como la planificación previa de los trabajos para minimizar el impacto».
Para empezar este subapartado, el especialista ha señalado que existe una gran variedad de tipologías, geometrías y composición de palas de aerogeneradores motivada por su antigüedad, por la diversidad de fabricantes, por los avances tecnológicos y por la evolución de los procesos de manejo y obtención de materias.
Ha esgrimido que el tratamiento debe estar «alineado con la economía circular, buscando retener la mayor parte del valor del producto o de sus materiales en cada línea de proceso».
Al mismo tiempo, ve fundamental obtener un grado de homogeneidad significativo, para integrarse en cualquier proceso de producción, al igual que deben haber diversas salidas y deben existir «múltiples alternativas para obtener la máxima valorización de los componentes y materiales».
«Un problema importante es que el precio de la fibra de vidrio virgen es barato, lo que actúa como barrera a la fibra reciclada», ha continuado.
Sanmartín ha dado a conocer que EnergyLoop está finalizando la construcción de una planta de reciclaje industrial de palas eólicas en la localidad de Cortes (Navarra). Ya está a está disponible la zona habilitada para la recepción y acopio de palas.
La planta de reciclaje tiene capacidad para procesar 10.000 t/año de palas de aerogeneradores
Tras el tratamiento de las palas, se obtiene una materia prima secundaria (fin de condición de residuo). «La energía consumida en la operación de reciclaje es renovable al 100%», ha reivindicado.
Ha insistido en que el proceso «garantiza en todo momento, mediante un sistema propio, la trazabilidad de los residuos desde el parque eólico hasta su destino final».
El modelo de actividad previsto permite la extensión de la actividad a otros elementos del aerogenerador, ha añadido.
Sanmartín ha lanzado un mensaje positivo, y es que «un gran número de sectores pueden verse afectados positivamente por la introducción de materias primas secundarias desde palas eólicas para reducir costos y/o mejorar propiedades», como pueden ser el sector del coprocesamiento, el de la insonorización, el de las aplicaciones automovilísticas y el de materiales de construcción.
Fuente: levante-emv.com